martes, 1 de noviembre de 2011

SAGA VÖLSUNGA

Los dioses Odín, Höenir y Loki estaban paseando por Midgard, cuando ya cansados, acudieron a una cascada cercana, que caía sobre una laguna. Alli Loki mató con una piedra a una nutria tan grande como un hombre que dormía en el agua, luego la desollaron, la asaron y se la comieron.

Por la noche, buscaron alojamiento para dormir; Loki se acercó a una casa cercana, dispuesto a cambiar la piel de nutria por una noche. La vivienda pertenecía a Hreidmar. Hospedados en su casa, le muestran la piel a Hreidmar que al verla reconoce a la nutria, que era realmente su hermano Otrr que había tomado esa forma para pescar mejor el salmón, acababa de capturar uno y, tras habérselo comido, estaba durmiendo cuando Loki le mató. Alli son retenidos por los hijos de Hreidmar, Reginn y Fafnir.

Loki explica a Hreidmar con sus modales más finos y amables que no sabían que su hijo se había disfrazado, pero Hreidmar responde que sólo una cosa podían hacer para compensarle: llenar y cubrir con oro la piel de su hijo.

Loki se propone y es liberado para buscar el oro que salvase y liberara a sus compañeros, entonces vuelve a la cascada, donde con una red pesca un pez en la laguna. Este pez realmente es el enano Andvari (=Alberich), que suele adoptar la forma de un lucio para proteger su tesoro. Cuando Andvari vió el enrejillado de la red, pensó que eran las ramas de los árboles, y se acercó; tan pronto como el pez se situó en el centro del círculo preparado, Loki izó la cuerda y Andvari quedó atrapado. Loki le ordenó que le entregara su tesoro, y a pesar de las súplicas, Andvari tuvo que acceder. Pronunció un sortilegio y toda el agua abandonó repentinamente la laguna, permitiendo que el tesoro brillase bajo la luz del sol, había montones de oro, pero Andvari trató especialmente de ocultar un anillo. Loki lo había visto ya. “No me obligues a entregarte este anillo” -le advertía suavemente el enano-. “Una terrible maldición pesa sobre él. Quienquiera que lo posea a excepción de mí sufrirá un terrible desastre”. “Tonterías y supersticiones” repuso Loki, que no tardó en guardarse el anillo. Luego obligó a Andvari a que le ayudase a transportar el resto del tesoro hasta la vivienda de Hreidmar. Antes de que Loki tome el tesoro, Andvari lo maldice y augura que quienes lo posean morirán.

Allí, rellenaron y cubrieron la piel de oro, pero Hreidmar advirtió que un pelo del bigote de la nutria estaba sin cubrir; Loki se resistía a entregarle el anillo mágico, y le advirtió de la maldición, pero era la única manera de salvarse, así pues lo entregó. Hreidmar había sido un estúpido al despreciar la maldición, que no tardaría en hacer efecto.

Hreidmar tenía otros dos hijos, además de Nutria, una vez los dioses pagan el rescate con el tesoro, Reginn y Fafnir, exigen su parte, pero Hreidmar se niega a compartirlo con ellos. Regin era el herrero más hábil de Dinamarca, pero en aquel momento sólo Fafnir estaba en casa.

La idea del tesoro obsesionaba a Fafnir y decidió arrebatárselo a su padre, que no estaba dispuesto a deshacerse de él. Cierta noche oscura tuvo Fafnir la visión del oro ante sus ojos, y supo que tenía que matar a su padre; y así ocurrió, mientras duerme Fafnir lo mata y se adueña del tesoro. Inseguro, decidió ocultarse, transformándose en un dragón gigante para custodiarlo escondiéndose en una caverna donde yacía y se revolcaba sobre su tesoro.

Reginn (herrero mago) marchó a trabajar a Dinamarca, en la corte del rey Hjalprek. El rey le pide a Reginn que eduque a Sigurdr (=Siegfried), un muchacho criado en una selva que aprende a jugar al ajedrez, el arte de las runas y a hablar múltiples lenguas. Regin forja la espada Gram, que acompañará siempre a Sigurdr. Esta espada es capaz de cortar en dos un yunque de un sólo golpe y tan afilada que corta una hebra de lana dentro del agua.

Reginn que deseaba venganza contra su hermano, y ansiaba recuperar el tesoro, anima Sigurdr a matar a Fafnir el dragón (hermano de Reginn). Sigurdr, mata al dragón montando un caballo extraordinario. Regin le pide a Sigurdr el corazón de la bestia y Sigurdr se lo arranca, al entregárselo a Regin se lleva la sangre a los labios. Con este gesto Sigurdr logra comprender el lenguaje de los pájaros y los pájaros le advierten de la intención que tiene Regin de matarlo, por lo que empuña a Gram para matar a su forjador. También le dicen que en el sur hay una valquiria que duerme en un castillo cercado por las llamas.

Sigurdr guarda el tesoro en dos cofres y cabalga después al país de los Francos. En camino despierta a Brunnhild (= Brunilda / Hilda) que había sido encantada por Odín quién le había clavado la espina del sueño. Lo hizo como castigo por haber concedido la victoria a un guerrero joven en vez de a un anciano como debía. Por ello ya no podría ir como sus compañeras repartiendo la victoria por los campos y tendría que casarse con un mortal.

Sigurdr conquista el amor de Brunnhild, y la Walkiria le enseña las escrituras y las sabidurías (la magía y la poesía), runas para curar heridas, triunfar en el combate, serenar los mares y ayudar en el parto a las mujeres. Se prometen convertirse en esposos, Sigurdr la abandona tras comprometerse con ella a volver para desposarla.

Sigurdr llega al país de los Francos en Hlymdalar del cual el Rey se llama Gjùki, quien gobierna es la reina hechicera Grimhild, y cuya hija Gudrun era muy bella. La reina hace beber un filtro mágico para olvidar a Sigurdr y bajo su efecto se casa con Gudrun. El hermano de Gudrun, Gunnar desea casarse con Brunnhild, que ha jurado que sólo dará su mano al hombre que consiga atravesar el muro de fuego de su castillo.

Gracias a la magia, Sigurdr y Gunnar llegan hasta el muro de fuego y el caballo de Gunnar se resiste a atravesar las llamas y tambien el caballo de Sigurdr al ser montado por Gunnar. Entonces Sigurdr toma la apariencia de Gunnar y cabalga entre las llamas. Al otro lado, duerme durante tres noches con Brunnhild y le recuerda su juramento. En la tercera noche intercambian anillos pero en el lecho Sigurdr no toca a Brunnhild e interpone entre los dos la espada. Esta forma de actuar es una metáfora del honor del héroe.

Un día mientras Brunnhild y Gudrun se bañaban juntas en el río, disputan sobre cuál de las dos tiene el mejor marido, y en medio de la discusión toda la verdad sale a la luz, Gudrun le revela que fue Sigurdr quien atravesó el muro de fuego y no Gunnar y para demostrarlo le muestra el anillo que Brunnhild le había dado a Sigurdr en la tercera noche. Brunhhild vuelve a casa y amenaza a Gunnar con abandonarlo si no da muerte a Sigurdr. Gunnar duda pues ha jurado fidelidad a Sigurdr.

Guttorm, el hijo de ambos, que no juró nada, es el encargado de llevar a cabo la tarea. Para volverlo más feroz lo alimentan con carne de serpiente y de lobo. En los dos primeros intentos de acabar con Sigurdr, Guttorm no puede resistir la mirada del héroe, pero en la tercera ocasión lo sorprende dormido y lo atraviesa con una estocada, aunque a su vez es matado por Sigurdr. Gudrun que dormía en el hombro de Sigurdr se despierta bañada en sangre y sus gemidos provocan la risa de Brunnhild. Su cuerpo es quemado en una hoguera funeraria según una costumbre pagana.

Brunnhild una vez muerto Sigurdr descubre que no puede sobrevivirlo y le pide a Gunnar una última voluntad y se apuñala tirandose en las llamas de la hoguera del que amaba profundamente, pero del cual ha provocado ella misma la muerte. Su deseo final era yacer en la misma pira que Sigurdr con la espada entre los dos, como en aquellos días. Gudrun, viuda de Sigurdr, se queda desconsolada ante la pérdida de su esposo.

Años después, Gudrun toma la poción de su madre y se desposa de nuevo con Atli (Atila), rey de los hunos que es el hermano de Brunnhild. Gudrun convence a Atli de vengar a Sigurdr, su primer marido. Atli quiere conseguir el tesoro y con ánimos de traicionarlos invita a su reino a los asesinos de Sigurdr, Gunnar y a su hermano Högni en una trampa para matarles.

Estos ocultan el tesoro en el Rhin y pese a las advertencias de Gudrun y los sueños premonitorios de las mujeres emprenden el viaje. Al llegar a tierra de Atli, caen prisioneros tras un duro combate. A Högni le arrancan el corazón y Gunnar es arrojado en una fosa llena de serpientes para forzarle a desvelar donde se escondía el Oro, pero Gunnar las duerme jugando el arpa, no logrando arrancarle confesión de dónde se encuentra el tesoro.

Gudrun que no vengó la muerte de su marido, si decide vengar la de sus hermanos. Para ello se reconcilia fingídamente con Atli y prepara un festín funerario. Antes de la fiesta, mata a los dos hijos que había tenido con él y mezcla su sangre con el vino de Atli, hace que este coma de sus corazones asados y beba la mezcla de sangre y vino en sus cráneos. Tras la comida, le dice la verdad sobre el vino y la carne.

Esa noche Gudrun da muerte al rey de los hunos y prende fuego al castillo. Esta dramatización de la muerte de Atila, concuerda con la que refiere el historiador del siglo VI Jordanes, según la cuál Atila agregó a su larga lista de mujeres una hermosa doncella llamada Ildico. La boda se celebró con grandes pompas y el monarca tras la cena, vencido por la abundante comida y el vino se retiró al lecho nupcial a altas horas. Sus sirvientes le dejaron intimidad y que descansara hasta la mañana siguiente pero alarmados por el excesivo silencio y tras intentar despertar a Atila a gritos, entraron en el aposento real. Allí se encontraron a la doncella al pie de la cama, cubriendo su rostro con un velo, lamentando la muerte del rey que había fallecido durante la noche. Esta escena ocurrió hacia el año 450, y ocho siglos después un hombre noruego la evoca y transforma en la Völsunga Saga.

Desesperada, casi en estado de locura, Gudrun se tira en el mar, pero es arrastrada a la orilla del palacio del Rey Jonak que la desposa, y tendran tres hijos juntos. El tiempo pasa.


La primera hija de Gudrun, Svanhildr, hija de Sigurdr, ha desposado al Rey Jormunrekkr. Es acusada de tener una relación incestuosa con Randver, el primer hijo de este. Randver será ahorcado y Scanhildr será pisoteada por los caballos (suplicio conocido hacia el octavo siglo). Gudrun, la vengadora, encarga a sus tres hijos de vengar a su primera hija. En camino, dos de ellos, sobrecogido por una locura asesina, matan el tercero. En resumen, se vengan de su media hermana, Svanhildr cortando a Jormunrekkr los pies y las manos, pero mueren a su vez, apedreados por los hombres del Rey sobre el consejo de Odin él mismo.

Brunilda (valquiria)

En la mitología nórdica, Brynhildr o Brunildo fue una skjaldmö (doncella escudera) y una valquiria.
Aparece como uno de los personajes en la Saga de los volsungos y también en la Edda poética, por ejemplo en el Helreið Brynhildar (El viaje infernal de Brynhild).
Bajo el nombre de Brünnhilde figura en el Cantar de los Nibelungos y en la ópera de Richard Wagner El anillo del nibelungo.
Probablemente, Brunilda está inspirada en la princesa visigótica y posterior reina Brunegilda de Austrasia.

Arvak y Alsvid

En mitología nórdica, Arvak y Alsvid (cuyos nombres significan "madrugador" y "muy veloz" respectivamente) eran los caballos que tiraban del carro de la personificación del Sol. La melena de los caballos emitía la luz; y la propia diosa Sól proporcionaba el calor.
La mitología narra que los dioses regulaban el paso de los días y las noches, así como las estaciones. Sól, la diosa del sol, hija de Mundilfari y esposa de Glen, cabalgaba todos los días a través de los cielos en su carro, tirado por dos caballos llamados Alsvid y Arvak. Sól es cazada durante el día por Skoll, un lobo que quiere devorarla; los eclipses solares representan que Skoll casi la atrapó. Está destinado que Sköll, algún día, va a atrapar y devorar a Sól, quien será reemplazada por su hermana, Máni (la Luna). La historia narra que Mani es cazada por Hati, otro lobo. La tierra está protegida del calor total del sol por el escudo Svalin, que se encuentra ante ella.

Hati y Sköll

En la mitología nórdica Hati era un lobo que perseguía a Máni (la luna) por el cielo todas las noches. Cada vez que lograba acercarse a su presa se producían eclipses lunares. Su hermano Sköll, perseguía al Sol. Supuestamente, son los hijos/hermanos de Fenrir. Se dice que los niños detonan los calderos y hacen bastante ruido, lo suficiente para mantenerlo alejado de la luna. Además usan las chispas de la detonación de los calderos para volar a los cielos. La gente de la tierra los llama estrellas caídas. Se dice, que en el tiempo de Ragnarök, el fin del mundo, Hati alcanzará la luna y la romperá con sus garras.
También conocido como: Mánagarm en Escandinavia, es llamado el “perro de la Luna”, que se sacia con la carne de los que han muerto. Está presente el aspecto del perro no sólo como acompañante y guardián del Reino de los Muertos sino también en su función de carroñero.
En la mitología nórdica Sköll (skoughll) era el lobo que perseguía a los caballos Arvak y Alsvid, que tiraban del carro de la diosa Sól a través de los cielos todos los días, con el objetivo de devorar a la diosa.
Sköll tiene un hermano, Hati, quien perseguía al dios Máni (la luna). Se supone que son hijos o hermanos de Fenrir y al llegar el Ragnarök, tanto Sköll como Hati logran sus objetivos.
En algunas circunstancias, Sköll es usado como un heiti para referirse indirectamente a su padre, Fenrir. Es el caso del verso 46 del Vafþrúðnismál donde se le atribuye a Fenrir el objetivo de atrapar a Sol en vez de a su hijo.

El reto de Útgarða-Loki

En el primero, Thor se encuentra a la serpiente, la cual ha sido disfrazada como un colosal gato por el rey gigante Útgarða-Loki. Como uno de los trabajos puestos por Útgarða-Loki, Thor debía cargar al gato; como era incapaz de cargar a una criatura tan monstruosa como Jörmundgander, se las arreglo para levantarlo lo suficiente para separar del suelo una de sus cuatro patas. Cuando Jörmundgander es revelado por Útgarða-Loki, el levantamiento del gato es considerado como uno de los actos más impresionantes.

Thor, Hymer y Jörmundgander

Para una fiesta organizada en la morada de Ægir no había suficiente hidromiel para todos porque Ægir no poseía una caldera suficientemente grande para prepararla. Ægir le encomendó a Thor la tarea de buscar una caldera, pero ni Thor ni nadie la halló, hasta que Tyr le informó que Hymer el gigante, su padre, poseía una caldera de una milla de profundidad. Partieron en busca del palacio de Hymer para pedir prestada la caldera. Al ver llegar a Thor, el gigante se enfurecio, sin embargo sacrificó tres bueyes para la cena, de los cuales Thor comió dos enteros, y declaró que al día siguiente comerían pescado. A la mañana siguiente Hymer y Thor salieron a pescar, y se aventuraron en mares demasiado profundos, hasta los dominios de la serpiente de Midgard. Una vez allí, Thor lanzó su caña de pesca y Jörmundgander la agarró, luchando frenéticamente contra su adversario. Mientras el dios lanzaba miradas de odio a la gran serpiente, esta lanzaba mares de veneno.
Hymer, al ver a la gran serpiente de Midgard, se acobardó y cortó el sedal antes de que el barco naufragara, por lo cual Jörmundgander pudo escapar. Al volver al palacio del gigante y dar una prueba más de su fuerza, Thor pudo llevarse la gran caldera.

Jörmundgander

Jörmundgander o Jörmungandr, también llamada la "Serpiente de Midgard", es una gigantesca serpiente que ronda Midgard  hasta el día del Ragnarök. Es un monstruo masculino. Tiene al dios Loki como padre y a la giganta Angrboda como madre, y cuando los Æsir se enteraron de este ser maligno engendrado por tan terribles padres, y vieron con su don de la adivinación las cosas terribles que haría, decidieron encargarse del monstruo. Odín lo lanzó al mar que rodea Midgard, donde quedará atrapado hasta el Ragnarök, el día de la destrucción total. Jormundgander creció tanto que mordiéndose la cola podría abrazar toda la tierra. Se le conoce también por ello en los idiomas escandinavos como "jordens band", esto es, "cinta del mundo". El nombre aparace con varias grafías alternativas en la literatura nórdica: Jormagund, Jormugand, Jormangund, Jormungandr, Jǫrmungandr, y Jörmungandr. La variaciones dependen de los criterios utilizados para interpretar las vocales en las runas, así como el deseo de utilizar la ortografía de los lenguajes nórdicos modernos.