miércoles, 6 de julio de 2011

Drakkar

Un drakkar o långskip es una embarcación de casco trincado que data del período comprendido entre los años 700 y 1000. Fue utilizada por los escandinavos, sajones y vikingos en sus incursiones tanto costeras como del interior. Fueron el mayor exponente del poderío militar de los escandinavos, que los consideraban como su más valiosa posesión. En las Islas Lofoten (Noruega), algunos barcos de pesca aún siguen fabricándose siguiendo las mismas técnicas.
La palabra "drakkar" es una transformación de un antiguo término islandés usado para designar a los dragones. A la embarcación conocida como drakkar se la ha llamado así debido a que a menudo el mascarón de proa de las embarcaciones vikingas consistía en la representación de la cabeza de una de estas bestias fabulosas. Se llamó por tanto drakkar a estas embarcaciones por metonimia de una de las partes que las constituían. El auténtico nombre para los drakkars sería en realidad knörr o snekkar.
"Dragón", en singular, era "drek"; en plural, "drekkar", de manera que "drakkar" es deformación de lo que significaba "dragones", "mascarones", o bien "barcos".
Los drakkars eran embarcaciones largas, estrechas, livianas y con poco calado, con remos en casi toda la longitud del casco. Versiones posteriores incluían un único mástil con una vela rectangular que facilitaban el trabajo de los remeros, especialmente durante las largas travesías. En combate, la variabilidad del viento y la rudimentaria vela convertían a los remeros en el principal medio de propulsión de la nave.
Casi todos los drakkars eran construidos sin utilizar cuadernas, superponiendo planchas de madera; para tapar las juntas de unión entre las planchas se utilizaba musgo impregnado con brea. El reducido peso del drakkar y su poco calado hacían posible que navegara por aguas de sólo un metro de profundidad, lo que posibilitaba un rápido desembarco e incluso el transportar la embarcación por tierra.
Las mejores pistas sobre las técnicas de construcción de los drakkars provienen de los barcos fúnebres. En la sociedad vikinga era común que los reyes fuesen incinerados junto con su drakkar y sus más valiosas posesiones. El barco funerario de Oseberg en Noruega y el drakkar anglosajón de Sutton Hoo en Inglaterra son buenos ejemplos.
Los drakars eran extraordinariamente estrechos en relación a su longitud, sobre todo si los comparamos con los estándares actuales. El mayor drakkar descubierto (en el puerto de Roskilde) tiene 35 m de eslora, y el encontrado en el puerto de Hedeby tiene la mayor relación longitud/anchura: 11,4 a 1. Sin embargo, embarcaciones más recientes, optimizadas para la navegación, tenían ratios más bajos, a menudo de 1 a 7 o incluso de 1 a 5.
En contraste, los barcos escandinavos dedicados al comercio, llamados knarrs, tenían mayor calado y eran más anchos para acomodar la carga; para navegar dependían mucho más de las velas. Es posible establecer una relación similar entre las galeras mediterráneas y los barcos mercantes, más redondeados.
Más tarde se empezaron a utilizar velas rectangulares hechas de lana y reforzadas con cuero. Los drakkars eran muy rápidos, alcanzando velocidades de 14 nudos. Eran naves con una excelente navegabilidad, pero, al ser esencialmente embarcaciones abiertas, no eran muy habitables. Sin embargo, esto no impidió a los primeros exploradores escandinavos descubrir y asentarse en Islandia, Groenlandia e incluso llegar hasta Terranova (Vinland)